Ciclismo Costa Blanca
Este magnífico sendero atraviesa el hermoso valle de la Gallinera de oeste a este por antiguos caminos utilizados por los habitantes del valle. Verá antiguos lavaderos, iglesias y mucho más dentro de los pueblos. Atravesará campos de naranjos y cerezos, y la huerta valenciana, una de las más agradables de toda España, conocida por su estupendo clima y su fértil suelo.Puede tomarse todo el tiempo que quiera porque hay lugares donde alojarse en cada uno de los ocho pueblos, así como lugares donde comer. Siempre podrá encontrar agua potable y fresca de la Sierra y del río Gallinera, que cruzará varias veces.
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El puerto de Benirrama es el camino natural que une este pueblo de La Vall de Gallinera con La Vall d’Ebo. Atraviesa la parte más verde de la umbría del valle y gran parte del recorrido es un camino empedrado, fácil de transitar y muy agradable.
Para ir al Castillo de Benissili desde La Vall de Gallinera, lo más fácil es subir desde el pueblo de Benissili. Desde el lado izquierdo de la antigua escuela, en la parte alta del pueblo, sale un camino que conduce entre olivos centenarios hasta la carretera principal, y de ahí al castillo, por un tramo de carretera asfaltada.
El manantial conocido como La Font del Llimener es el único importante de la vertiente sur del valle, La Solana. Si bien es cierto que también existen otros manantiales, éstos tienen un caudal muy irregular y suelen ser manantiales esporádicos, que sólo fluyen después de fuertes lluvias.
La laguna de la Llacuna (conocida como La Bassa de la Llacuna, en valenciano) se encuentra dentro de los límites de La Vall de Gallinera pero limita con el municipio de Vilallonga. Se trata de una laguna formada por la acumulación de arcillas, en una zona deprimida que recoge el agua de lluvia y la mantiene allí durante todo el año, aunque el nivel puede fluctuar algo.
LucaLoku
La extensión de su término municipal es de 53,06 km2 formando un valle que por su peculiar orografía entre montañas es simétrico y exacto donde destacan unas vistas panorámicas realmente espectaculares, además se encuentra a tan solo veinte minutos de la playa.
El entorno es predominantemente rural, apreciándose la armonía entre las montañas y los campos de cerezos, olivos, almendros, algarrobos y naranjos. Durante las diferentes estaciones del año se pueden observar los bancales ,sostenidos por kilómetros y kilómetros de muros de piedra seca formando una de las obras etnológicas más destacadas del medio rural.
Tradicionalmente, la base económica del valle ha sido la agricultura, principalmente por el cultivo de la cereza -producto con Indicación Geográfica Protegida-, siendo además uno de los más tempranos en recolectarse en toda la península, y el de la aceituna, de la que se extrae un aceite de gran calidad, aunque en la actualidad el sector servicios está cada vez más presente debido al auge del turismo rural que ha propiciado el establecimiento de numerosas casas rurales, restaurantes y otros negocios relacionados con la elaboración de productos tradicionales.
L’ALFÀS DEL PI/ALFAZ DEL PI. Alicante pueblo a pueblo
La Ruta de los 8 Pueblos es una encantadora excursión que conecta los 8 pequeños y pintorescos pueblos de la hermosa Vall de Gallinera , en el interior de la comarca de la Marina Alta de Alicante. La Ruta dels 8 Pobles es una ruta que se puede realizar en cualquier época del año , aunque es especialmente recomendable en marzo , coincidiendo con la floración de los cerezos que tiñen de blanco las laderas de la Vall de Gallinera, en un espectáculo natural de gran belleza.Es una excursión lineal (ida y vuelta) de 14 kilómetros de longitud total, aunque podemos realizar sólo el tramo que nos interese. La ruta está señalizada y discurre principalmente por caminos agrícolas asfaltados, con pendientes suaves (salvo pequeñas excepciones), por lo que es perfecta para hacer con niños.
La Vall de Gallinera es un hermoso valle entre montañas en el interior de la comarca de la Marina Alta, al norte de la provincia de Alicante. Este bello rincón de nuestra geografía es conocido, entre otras cosas, por los cerezos que cubren las laderas de sus montañas, ofreciendo el espectáculo de la floración durante el mes de marzo.
