Lo Mejor de Rutas en Bici por Carretera y Grava en España | Cumbre Del Sol
Un impresionante valle montañoso prácticamente desconocido entre Valencia y Alicante (Sureste de España). A tan sólo 30 km del mar Mediterráneo, se esconde el valle de la Gallinera, un lugar rodeado de escarpadas montañas de piedra caliza, que rezuma autenticidad, historia, tradiciones y tranquilos escondites. Desde las pinturas rupestres hasta los árabes, pasando por la toma del territorio por los españoles del rey Jaime I, este valle ha sido moldeado por diferentes culturas y tradiciones, muchas de ellas aún vivas hoy en día.
La Vall de Gallinera es rica en paisajes, rutas de senderismo (las más bellas incluidas en el material autoguiado) y vistas asombrosas. Desde el extremo superior del valle se pueden ver las montañas y el mar; hay cientos de cuevas para explorar; un santuario de flores donde podemos oler la rica flora del lugar; observación de aves; estanques para nadar; etc.
Pinturas rupestres; poblados ibéricos; poblados árabes. La Vall de Gallinera es una región donde hay mucha historia de su antigua población prehistórica, ibérica, árabe y mallorquina. Hay muchos lugares para visitar que ayudan a visitantes y lugareños a conocer sus orígenes.
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Como en el resto de valles del interior de la Marina Alta, los moriscos ocuparon el territorio durante casi seis siglos. Tras la expulsión de los moriscos en 1609, la Vall de Gallinera quedó desierta y el Duque de Gandia, a quien se cedió esta zona, trajo de Mallorca 150 familias para repoblar el valle. Según Cavanilles “aún es fácil ver el origen de todos ellos en el acento y dialecto de sus habitantes. Son muy trabajadores, todo lo aprovechan y viven contentos en ese delicioso recinto”. Efectivamente, en este valle, el valenciano está muy influenciado por el catalán balear.
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La Ruta de los 8 Pueblos es un sendero que atraviesa los ocho pueblos de La Vall de Gallinera. Cada pueblo tiene su ambiente particular y por eso es necesario visitarlos todos. El sendero no es una ruta circular, sólo va en una dirección y tiene una longitud aproximada de 14 km, conectando las dos fuentes que se llaman ambas La Font de la Mata, situadas una en cada extremo del valle. Se puede hacer la ruta lineal, yendo y viniendo por los mismos lugares, o dejando un vehículo al final de la ruta para la vuelta. Pero también es posible hacer una ruta circular, ya sea completa o sólo entre dos pueblos.
La ruta comienza en la Font de la Mata, cerca de Benissili, y continúa por La Solana en dirección a este bello y singular pueblo. El sendero pasa por el asentamiento abandonado llamado La Solaneta, situado junto al camino. Bajando hacia el pueblo, el sendero continúa pasando por plazas de trilla que tienen piedras colocadas para delimitar el perímetro, a lo largo del borde de un acantilado. Estas plazas de trilla nos permiten detenernos y retroceder a la época de los movimientos de mujeres, hombres y ganado, cuando se araban los bancales para producir todo tipo de cereales y legumbres que se trillaban y limpiaban con el viento en las plazas. El propio pueblo de Benissili tiene una antigua plaza de trilla donde ahora hay una fuente.
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Esta ruta de senderismo abre una pequeña ventana a La Vall de Gallinera para que el visitante pueda descubrir por sí mismo el encanto de los “Ocho Pueblos” y la calidez de sus gentes, así como la incomparable belleza y encanto de uno de los lugares más mágicos que se puedan visitar.
Aunque en el itinerario se indica que la ruta comienza en la Fuente de la Mata de Benirrama y termina en la Fuente de la Mata de Benissili, hay que saber que se puede recorrer a la inversa. Otras ventajas de este paseo es que se puede hacer por etapas, por ejemplo, de un pueblo a otro y viceversa, para hacer los 14 Km. de un tirón. Todo depende de cada persona. La facilidad, o dificultad, de la ruta es baja y hay varios tramos (indicados en el mapa) que se pueden recorrer en bicicleta. En cada uno de los ocho pueblos el caminante encontrará un gran cartel donde se explica el topónimo y sus orígenes, su historia y los datos y lugares de interés más importantes del pueblo. A lo largo de la ruta se puede degustar la gastronomía típica de La Vall de Gallinera en cualquiera de los bares y restaurantes repartidos por todos los pueblos y también adquirir productos locales en las diferentes cooperativas y/o tiendas. También existe la posibilidad de pernoctar y disfrutar de la comodidad y hospitalidad de las numerosas casas rurales que se encuentran en la zona.
