Paseos por la Costa Blanca
Desde el inicio de la ocupación humana de La Vall de Gallinera, nuestra especie ha modificado el paisaje buscando el aprovechamiento de los recursos naturales, primero para la supervivencia y en la actualidad para mantener un cierto bienestar económico.
Se trata de uno de los valles interiores pertenecientes a la comarca de la Marina Alta, alargado en forma de corredor sobre un eje suroeste-noreste donde nace y discurre el río Gallinera, un curso de agua intermitente.
“Imaginemos una pequeña región rodeada de montañas, bien vestida de olivos y algarrobos. Dispersos en esta copa de tierra fragante, ocho pueblos tan pequeños que juntos no suman más de seiscientos hogares; tan próximos que entre dos pueblos cercanos no hay más que un corto paseo…”
Costa blanca
Licor de cerezas elaborado con cerezas procedentes de cerezos cultivados en el “Vall de la Gallinera”. Un valle que, gracias a sus abundantes lluvias, su lejanía del mar y su altitud, se convierte en el lugar idóneo para el cultivo de esta fruta, que además de su sabor y dulzor tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Para su elaboración se utilizan cerezos especiales, que producen el fruto antes y más dulce y que son tratados de forma ecológica. Elaborado sin ningún tipo de colorante artificial, con fruta 100% natural y siguiendo un proceso tradicional para su preparación, recolectándola a mano, deshuesándola y dejándola macerar durante 3 meses, tras los cuales estará lista para embotellar.
Paseos costeros alicante
OTOÑO MEDITERRÁNEOEste otoño, es el momento de mostrarte la Vall de Gallinera y sus populares cerezos, otra zona que cuenta con increíbles colores otoñales.La Vall de Gallinera tiene una extensión de unos 55 kilómetros cuadrados y aproximadamente 600 habitantes pueblan los 5 pueblos que la componen. En esta colección – que forma parte del pack Pigment Dye, inspirada en la flora y fauna de la costa mediterránea – los colores del otoño en la zona son la estrella, el cerezo y el álamo con sus hojas que pasan del naranja claro al rojo dejando tonalidades que evocan lo que los japoneses definen perfectamente como Koyo (hojas de otoño).
Senderismo en la costa blanca
La gente que no conoce la Marina Alta (Alicante) puede pensar que es una pesadilla de hormigón, pero en realidad es una zona montañosa en gran parte virgen, con sus valles salpicados de pequeños y discretos pueblos agrícolas. En los valles más bajos, los agricultores cultivan cítricos; en los humedales costeros de El Marjal, cerca de Pego, se cultiva arroz, y en los valles más altos, almendros y cerezos.
Las cerezas son tan apreciadas que tienen su propia denominación de origen, Montana de Alicante. Las mejores del momento son “estrelladas” y la semana pasada se vendían a 14 euros la caja de 2 kilos.
Son 16 kilómetros desde Benirrama, el primer pueblo, con su castillo árabe del siglo XI en ruinas, hasta Benissili, el final de la ruta. Como se puede deducir por los nombres, estos pueblos fueron originalmente moriscos hasta la Reconquista, e incluso después hasta la expulsión definitiva de los moriscos de España en 1609. La zona está salpicada de pueblos abandonados y otros recuerdos de la historia morisca. En lo alto del valle, Alcalá de la Jobada fue la residencia del rey moro Al Azraq.
